JOSEPH H PILATES
Nació en Mönchengladbach, Alemania, en 1883. Muy cerca de Düsseldorf. Cervecero de profesión y orígenes muy humildes. Sobre todas enfermedades que se dice que tuviera falsas simplemente era un niño asmático y endeble. Al propio Joe no le hubiese gustado en absoluto esas historias sobre su infancia enferma cuando él presumía constantemente de no haber visitado nunca al doctor, de no haber probado nunca una aspirina y no haber estado enfermo ni un solo día de su vida.
Comienza la 1ª Guerra Mundial
Tras finalizar la guerra regresó a Alemania donde abrió un estudio de boxeo y patento su primer aparato «The foot-corrector». Conoció con Rudolf Von Lanban y Eugen Sandow (padre del culturismo), pioneros en técnicas de movimiento, así como con Mary Wigman, una famosa bailarina y coreógrafa.
Viajo varias veces a Nueva York donde al final se instaló y en el barco conoce a la que sería su tercera esposa Clara. Clara era una enfermera y maestra infantil que padecía artritis y a la que trató durante el viaje para aliviar sus dolores. Allá por 1926 abrieron en Manhattan, en el número 939 de la Octava Avenida, esquina con la 56, un pequeño estudio para enseñar su método. Con hermano Fred, que era carpintero, fabricó las máquinas según los diseños de Joseph, haciéndolas en madera. Allí comenzó a trabajar con los aparatos que había diseñado para la rehabilitación.
En ese mismo edificio se encontraban varios estudios de danza y locales de ensayo. Los bailarines subían allí para ver qué pasaba y poco a poco se dieron cuenta de que todo lo que hacían. El ir de una máquina a otra, sus ejercicios de suelo, en el Cadillac, en el barril, etc…. les servía para rehabilitarse y mejorar. Pronto se hizo popular entre coreógrafos y bailarines no sólo porque su método les rehabilitaba sino porque también mejoraba su técnica, fuerza y resistencia. Famosos que acudieron a él, de la comunidad de bailarines y coreógrafos son: Ruth St. Denis, Ted Shawn, Jerome Robbins, George Balanchine y Martha Graham. Actores como José Ferrer o el escritor Christopher Isherwood. La coreógrafa Hanya Holm ,que comenzó a incorporar los ejercicios en sus clases.
Joseph Pilates escribe y edita dos libros:
En 1934 publicó junto al editor Judd Robins Your Health: A corrective system of exercising that revolutionizes the entire field of Physical Education («Tu Salud: Un sistema correctivo de ejercicio que revoluciona todo el campo de la Educación Física»), un pequeño librito de apenas sesenta páginas en el que, con un lenguaje que en algunos momentos puede resultar anticuado hoy en día, expone su filosofía vital y sus revolucionarias (para la época) teorías sobre salud, higiene y ejercicio físico.
El libro está acompañado de fotografías del propio Pilates y de otras personas, que aclaran y refuerzan estas teorías. En el último capítulo incluso propone unos nuevos modelos de sillas y camas, cuyos prototipos construyó él mismo. El título de sus diez capítulos da una idea de su contenido y del pensamiento de Pilates: Una grave situación; Salud, una condición normal y natural; Deplorables condiciones; Hacia abajo; ¡Remedios de sentido común!; Contrología; Equilibrio de cuerpo y mente; ¡Primero educar a los niños!; ¡Hechos probados! y Camas y sillas de nuevo estilo.
En 1945 publica, junto a William J. Miller y también con Judd Robbins como editor, su segundo y último libro, Return to life through Contrology («Regreso a la vida a través de la Contrología»), un manual en el que, tras una introducción de Miller explicando los fundamentos del método, se muestra, con fotografías del propio Pilates (que por entonces contaba con 65 años de edad), la ejecución de 34 ejercicios básicos.
Su fama
La fama de Joseph H. Pilates, sobre todo aumenta porque mucha gente rica y famosa, aunque también de otras clases sociales, comenzó a asistir a su estudio. Se convirtió en un personaje conocido pues, a pesar de cuidar su salud, solía ser el rey de las fiestas y era un gran amante de la cerveza y de fumar algún puro, como demuestran algunas fotografías. También era habitual verle corriendo por las calles de Manhattan en pleno inverno, vistiendo tan solo un diminuto bañador o haciendo ejercicio en Central Park.
Joseph H Pilates falleció en octubre de 1967, a los 87 años de edad. Enfadado y sin querer que le tratasen su insuficiencia respiratoria, ya que él quería vivir hasta los 100 años. Romana Kryzanowska que dirigía el estudio de Joseph, además se quedó con Clara Pilates hasta su fallecimiento en 1977.