Pilates un beneficio físico y emocional tras sufrir un cáncer de mama
Hoy en día, se sabe que hasta el 95% de las mujeres que padecen cáncer de mama pueden curarse si su detección es precoz. Por eso, a pesar del duro golpe que supone recibir un diagnóstico de este tipo, lejos de hundirse, son muchas las mujeres que afrontan con valentía su intervención y tratamiento. Pero, tras la operación y el consiguiente proceso químico y/o radio, con la enfermedad superada, aún loes queda un paso muy importante que dar: reincorporarse a su vida normal. Hacerlo no es fácil, pues superar un cáncer deja tras de sí una fatiga continua, una inseguridad física o un decaimiento emocional duros de afrontar. Sin embargo, hay mujeres que han encontrado la solución a todo ello a través de su experiencia en las clases de Pilates con las que reforzar su cuerpo y autoestima.
“El paciente de cáncer no tiene por qué estar en reposo”.
El objetivo es mejorar la calidad de vida de las pacientes después de un diagnostico y los tratamientos de cáncer de mama. Iniciar su actividad física, pues no tiene por qué estar en reposo, tal y como antes se creía. La idea es disminuir el malestar y la ansiedad que a veces genera el hecho de volver a la vida cotidiana tras la experiencia de haber vivido un diagnóstico de cáncer y unos tratamientos agresivos. Por otro lado aumentar la autoestima de la mujer que está afectada. Muchas tienen los ganglios linfáticos extirpados, por lo que el Pilates les ayuda a recuperar la fuerza del brazo afectado. Además, disminuye el malestar, el miedo al ejercicio físico, la ansiedad y el estrés, y hace que se sientan mejor.
“Es una inyección de fuerza para volver a la vida normal”.
Con estas mujeres no sólo se trabaja la estabilización abdominal, sino que también se aborda, como punto de partida, la respiración porque se considera que, cuando se ha sufrido una operación, los tejidos se suelen quedar bastante adheridos y, si no respiras apropiadamente, es complicado moverse bien. Se empieza a movilizar la caja torácica haciendo respiraciones muy profundas, poniendo en marcha toda la musculatura que tapiza las costillas, generando mayor movilidad en el hombro y consiguiendo rangos de movimiento mayores en el brazo donde han sido intervenidas. El nivel muscular, respiratorio y emocional van unidos. Día a día se les nota en la postura más sólida. Sin duda, los avances no sólo son visibles para los profesores sino para ellas mismas y para los que las rodean.
Ellas mismas confiesan que Pilates les esta ayudando muchísimo. Ya han empezado a trabajar y a sentirse más útiles. Tienen más fuerza, más movilidad, han recuperado la energía, respiran mejor, han ganado en autoestima y disciplina e incluso están más relajadas.
Dedicado a todas esas personas que han confiado en el Método y en mí para salir adelante. Poco a poco lo van consiguiendo con su entrega y esfuerzo.