Pilates y la tercera edad

Cuando Joseph Pilates (1883-1967) creó su único Método de ejercicio físico con la humilde misión de reformarse el mismo. Pudo comprobar a lo largo del tiempo que también podía ayudar al resto de la población a través del ejercicio y el bienestar de la salud. Después de toda una vida de estudio del cuerpo humano y del movimiento. El sabía que si dejamos de movernos dejamos de funcionar.

Joseph Pilates desarrolló un sistema de ejercicios que nos devuelve los patrones de movimiento adecuados y correctos como un medio para deshacer el daño causado por los estilos de vida sedentarios.

Si observamos como se mueve una persona mayor vemos que va lenta.  La ley de la gravedad puede con su cuerpo, arrastra los pies, su movimiento es muy reducido. Las acciones cotidianas como sentarse o levantarse de una silla son una odisea, estirarse es todo un logro. Vamos perdiendo esa funcionalidad que hace años teníamos y que hoy en día poco a poco va desapareciendo.

Practicando los ejercicios del Método Pilates con sentido común. Adecuándonos a las necesidades de cada uno de nuestros clientes, poco a poco, irán consiguiendo más fuerza, confianza, agilidad, movilidad, control, equilibrio, flexibilidad, coordinación,  alegría, energía, control e incluso una buena organización motora del cuerpo y de la mente.

Como decía claramente la fabulosa MARI WINSOR en un seminario sobre Método Pilates, movimiento y personas mayores. «…… hacia dónde vamos y que NO debemos dejar de hacer: MOVERNOS, PORQUE PILATES ES MOVIMIENTO, PILATES ES VIDA«

David Belío, Pilates Zaragoza, Pilates y la tercera edad.

Clases de pilates eficientes.

Todos queremos clases de Pilates eficientes y para ello tenemos que aplicar todos los conceptos o principios del Método Pilates en ellas.

Algunos dicen que Pilates tiene seis principios básicos.

Otros apuntan que alguno más, no sé si los creó el propio Joseph. Pero seguro que alguno de ellos se incluirían tras su muerte para describir el Método Pilates. Como las cinco partes de la mente que operan junto a estos principios y que ayudan a aplicarlos a la perfección.

Estas son la inteligencia, la memoria, la imaginación, la intuición y el deseo/voluntad.

En primer lugar, requiere de inteligencia, que se utiliza para comprender e integrar las múltiples facetas de cada ejercicio.

A continuación, aumenta la memoria. Hablamos tanto de la memoria del orden, y de los detalles de los ejercicios como de la colocación del cuerpo.

La memoria se incrementa con la imaginación, que se estimula por las imágenes. La imaginación está guiada por las preferencias y la intuición acerca del cuerpo. De sus límites y de su potencial para cada ejercicio.

Por último, la intuición se ve impulsada por el deseo/voluntad del alumno de estar presente y atento en las sesiones. De dar lo mejor de sí en cada ejercicio.

Últimamente, ando fascinado por «la eficiencia» ya que me sorprende lo «ineficientes» que podemos llegar ser… y mi respuesta está en que uno hace que sus clase de Pilates eficientes, cuando no solo hace trabajar los ejercicios sino también las transiciones entre ellos. No concibo la idea de ejecutar un ejercicio y descansar, ejecutar otro y descansar de nuevo.

¿Alguna vez has pensado en que la eficiencia es la cantidad de esfuerzo que se aplica a un ejercicio o la intensidad con que se trabaja cada músculo?

La eficiencia del movimiento es asegurarse de que  “se activan” los músculos en el orden apropiado. Saber que músculos deben participar primero, para que toda la unidad del cuerpo trabaje de una manera eficaz.

Peter Fiasca

Peter me hablaba que la concentración a través del centro y el control ayudarían a mi cuerpo a ser eficiente, eficaz y preciso, respirando con naturalidad y fusionándose con fluidez con uno mismo, así como con el aparato que estés trabajando en ese momento.

Con gran brillantez y admiración nos hablaba en un seminario del “Valencia Classical Pilates” de la cadena de oro “The Golden Chain” la cual no debemos romper y que está presente en todo el Método Pilates y que a Romana Kryzanoska le había transmitido directamente el propio Joseph Pilates.

   

David Belio. Pilates en Zaragoza