Pilates clásico frente a otros sistemas de pilates
En el pilates clásico se enseña el auténtico Pilates, o con pequeños cambios que reflejan los avances en la comprensión científica del cuerpo humano mientras que en otros enseñan Pilates como método que refleja la filosofía que la escuela o el profesor extrae de Pilates.
El Clásico utiliza un orden de ejercicios secuencial y sistemático. La consistencia es la clave. Mientras en otros pueden cambiar el orden de los ejercicios de una sesión a otra, de un profesor a otro o de una escuela a otra.
En el Clásico los ejercicios se unen por transiciones que fluyen sin fisuras. La transición se considera parte del ejercicio. Mientras en otras técnicas los ejercicios se enseñan por separado y apenas existen transiciones.
El Clásico se centra en la fluidez, por eso desarrolla la resistencia. Utiliza los principios de Pilates de concentración y precisión. Mientras que en otros no se centran en la fluidez, así que pierden los beneficios de este gran método y los principios no se aplican de forma efectiva, con lo cual, no se mejora la resistencia.
En el clásico se enseña como sistema de movimiento enlazado con un objetivo de forma inteligente. Mientras en otros se enseñan ejercicios independientes y sin relacionar. Muchas veces los ejercicios se centran en partes concretas del cuerpo para fortalecerlas.
Se enseña cada ejercicio con un ritmo único y dinámico. Mientras otros sistemas suelen fragmentar los ejercicios y se hacen despacio. Así pierden el objetivo final.
El sistema Clásico puede enseñarse a todo el mundo, desde personas discapacitadas hasta atletas privilegiados. Mientras otros tal vez no sean lo bastante exigentes para niveles avanzados.
En el sistema Clásico las sesiones tienen una introducción, un desarrollo y un desenlace progresivos. El ejercicio empieza en posición supina y termina en vertical, con ejercicios más largos de pie al final de la sesión. Mientras que en otros se deja al libre albedrío del profesor la sesión.
En el Clásico el alumno se centra en el movimiento, aprende la serie y las transiciones. Se requiere una mente tranquila y concentrada. Mientras que en otros se pone música, paran entre ejercicios, apagan las luces así que los alumnos pierden concentración.
En el Clásico se enseña que la columna neutra es el resultado de la aplicación adecuada de los ejercicios en una sesión, no el objetivo. La columna neutra se refiere a las curvas naturales de la espina dorsal, vertical contra la gravedad. Estas curvas disminuyen de forma natural al tumbarse. No es necesario recrearlas salvo por motivos muy terapéuticos. Mientras otros sistemas enseñan que la columna neutra es el objetivo de los ejercicios de una sesión, con lo cual inhiben los movimientos naturales y crean tensión involuntaria en el cuerpo.
En el sistema Clásico se enseña la alineación pélvica óptima o “pelvis neutra”, que es la posición desde la que se trabaja y a la que se recurre cuando es necesario. Entiende que las estructuras óseas varían de una persona a otra, y, por tanto, no existe la “postura” ideal. Mientras otros enseñan que la pelvis neutra es una posición óptima y adaptan los ejercicios a esta posición.