Sari Mejia Santo hija de Romana Kryzanowska
Sari Mejía Santo nació en Perú. Es la primera de los hijos de Romana Kryzanowska y Pablo Mejía Tupayachi. Su hermano Pablo y ella son conocidos como «Pilates Babies». Desde muy temprana edad conocieron y practicaron Pilates. Primero con su madre, Romana. Después cuando se trasladaron a New York, a finales de los años 50, con Joseph y Clara Pilates. La primera vez que Joe examinó a Sari en el Studio dijo que «tenía una buena espalda peruana». Sari recuerda de Joseph Pilates que «era tan fornido e iba casi desnudo … con un ojo tuerto y con el pelo blanco de punta y muy abundante». Por su temperamento tímido, tomó más clases con Clara que con Joe, ya que tenían un carácter diferente, más tarde también combinaba las clases con John Winters.
Después de que Joe y Clara Pilates fallecieran. Romana Kryzanowska heredó su estudio de Nueva York y la obligación de conservar el legado de Pilates. Así lo hizo, viajando por el todo el mundo. Formando a las próximas generaciones de instructores de Pilates junto con su hija Sari Mejía Santo.
El objetivo de Sari Mejía Santo es aclarar, defender y preservar a través de Romana’s Pilates el método original que el propio J.H. Pilates diseñó. La formación del profesorado es de fundamental importancia. Se exige haber finalizado con éxito el programa completo de certificación de asistencia diaria. La duración mínima es de un año, en el que se incluyen todos los sistemas y aparatos.
Pilates es un método integral. Desarrollando el trabajo en aparatos especializados diseñados por su creador y combinandolos con el trabajo de colchoneta. Un profesor del método Pilates debe conocer todos los sistemas y aparatos del método.
The art of Pilates Milan
Para mí, ha sido un lujo conocer a Sari Mejía Santo, la única en el mundo que puede decir que conoció y vivió el Método Pilates desde muy temprana edad de la mano de su creador Joseph Pilates, su mujer Clara Pilates y su madre Romana Kryzanowska.
Todo un placer poder conocer y ser enseñado en español por esta gran mujer, de la mano de Enza Arriza y su studio de Milán «The art of Pilates». Con estas palabras quiero agradecer a Esperanza Aparicio Romero y a Javier Pérez Pont sus enseñanzas, ya que son un verdadero reflejo de lo que Sari Mejía Santo nos enseñó y transmitió con tanta humildad, amor y seguridad.