Por qué pilates
Por qué pilates, es la primera pregunta que te viene a la cabeza cuando te recomiendan practicar Pilates.
Joseph Pilates respondía diciendo: “es bueno para el cuerpo”. Sin la tecnología avanzada de hoy en día creó un Método de ejercicios que funciona, repara, te hace fuerte, tanto mental como físicamente y da energía al cuerpo.
Cuando alguien empieza en Pilates el primer objetivo es que se vaya moviendo a través de nuestro lenguaje, se concentren, conozcan y entiendan su cuerpo. No es fácil dicha tarea, ya que entender que falta movilidad, articulación, que hay acortamientos, que se debe trabajar concentrado, desde el centro, prestar mucha atención, todo esto requiere y exige mucho respeto por el cuerpo de uno mismo, sólo tenemos uno, y en muchos casos queremos repararlo, en otros hacerlo más fuerte o más bello.
El cambio comienza cuando el alumno empieza a entender su cuerpo. Cuando memoriza los ejercicios, las correcciones, cuando comprende y asimila las explicaciones. Romana decía: “el Método esta frente a ti, tú lo coges o no”.
El secreto de Pilates reside en conocer el Método completo con todos sus aparatos y creaciones, y saber aplicarlo. Orden de los ejercicios, progresiones, tempos y ritmos, variaciones y necesidades individuales. La obligación de un buen instructor de Pilates es conocer al alumno y saber aplicar el Método a sus necesidades individuales con el fin de obtener el objetivo deseado.
La magia del Método empieza cuando ves que el camino que has elegido es el correcto. Tus alumnos van cambiando, progresan, mejoran tanto a nivel físico como mental.
El éxito se obtiene cuando tus alumnos son más fuertes, más flexibles, no tienen ningún dolor. Son responsables, disciplinados, aumenta su capacidad de concentración, aceptan todos tus retos y son fieles al Método.
En definitiva, Pilates proporciona calidad de vida.